Deja caer tus creencias viejas, que te llevarán no solo al logro de resultados, sino a tu transformación e impacto en todas las áreas de tu vida.
Desde nuestra infancia se van almacenando nuestras creencias en el inconsciente, y así es como se asumen como válidas, sin cuestionamiento.
Las creencias son heredadas y transmitidas por la cultura, por alguien de autoridad moral o de conocimiento, por la educación recibida en la familia, por el entorno en el que crecimos, por las opiniones de otros que nos han acompañado y por todo lo experimentado.
Las creencias son subjetivas, no son ni buenas ni malas, solo son potencializadoras o limitantes en tu crecimiento.
Marco Aurelio decía “La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos” y es así como es que lo que crees lo creas; porque Influyen no solo en tu estar y en la actitud con la que asumes y vives cada día, sino determinan tu toma de decisiones y construcción de tu realidad…¡condicionan tu vida!
Las personas con una buena dosis de autoestima poseen creencias potencializadoras porque la confianza está muy presente y el miedo no tiene cabida; es así como se enfrentan riesgos, se deja el juicio y la creatividad aparece.
Iniciar un proceso de coaching ejecutivo te lleva a identificar tus creencias, dónde las cuestionaras, las desafiarás y las actualizarás. Desde ahí tomas con consciencia cómo continuar con firmeza, con confianza y con motivación en dar los siguientes pasos del proceso que te llevarán a logro de tu meta, pero sobre todo, desde ahí inicias tu propia transformación, la cual tendrá un impacto en todas las áreas de tu vida.
Desde las creencias se inicia un proceso de coaching ejecutivo.