¡Cada día puedes convertirte en alguien diferente al que fuiste ayer!
El ayer forma parte de tu existencia, te haya gustado o no, es importante reconocerlo, más no te define en el hoy.
En esta reflexión tomo como referencia las tres preguntas formuladas por Jorge Bucay en su libro “Las Tr3s Preguntas”.
1. ¿Quién soy?
Para encontrar la respuesta a esta pregunta valdría la pena echar un vistazo retrospectivo para saber dónde se está parado, hoy; en caso de posicionarse en el pasado, vale la pena que la persona se dé cuenta si existe algún miedo, creencia, o necesidades obsoletas adquiridas que sigan definiendo sus días, sus meses o hasta sus años. Esto implica quedar atrapados en el pasado.
Habrá excusas, racionalizaciones e historias muchas, que solo se quedarán atrás, cuando la persona se posicione en el presente y se libere de lo que no le sirve para construir un nuevo YO. Se habrá trascendido el tiempo y el espacio para vivir el momento actual.
Como dice Krishnamurti, “una taza solo sirve cuando está vacía”. Si la persona se atreve a vivir en el presente liberándose de sufrimientos, será propicio para iniciar un “momento de libertad auténtica” y conectar con quien se es. Este momento contribuye a la aceptación incondicional de todas sus emociones, sus virtudes, sus defectos y donde se hará responsable de su propia existencia.
2. ¿A dónde voy?
Partiendo de que cada día es una nueva oportunidad para renacer, los significados en la vida y las prioridades de la persona también van modificándose. Importante será la persona se escuche y de prioridad a lo que hoy considera importante. Es evidente que el propósito de la vida es la autorrealización. No se ignora que existen autores que estiman que la felicidad es el propósito de la vida, sin embargo, vale la pena también disentir de dicho concepto, en virtud de que considerar la felicidad (e incluso la tristeza) son cuestión de emociones que por definición son temporales y, en medida que sean auténticas, son pasajeras y no marcan temas de finalidad. Centrarse en la esencia personal es lo que permitirá tener referentes y rumbo a su existencia.
Como dice Robín Sharma en su libro “El Monje que vendió su Ferrari”: “El propósito de la vida es una vida con Propósito”. En esa vida con propósito se irá descubriendo, en el camino a recorrer, los dones y talentos de cada quién.
Existen varios factores imprescindibles para que las personas logren sus propósitos:
a.- Definir sus sueños y no sus expectativas. Los sueños abren a un sinfín de posibilidades; van cargados de energía que se mueven a través de las acciones. Las expectativas limitan y el no cumplirlas, puede originar frustración.
b.- Asumir responsabilidades y comprometerse a trabajar día a día en alcanzar sus sueños
c.- Mantener una actitud positiva y con perspectiva abierta, que les permita mirar desde otro ángulo y encontrar soluciones diferentes para continuar, y sobre todo…
d.- ¡Disfrutar el recorrido, no solo el sueño!
Vivir conscientemente el recorrido es lo que les dará enseñanzas y permitirá realizar los ajustes a sus propósitos con referencias concretas.
3. ¿Con quién voy?
Una vez que la persona ha iniciado proceso de autoconocimiento que incluye el ampliar la visión de su vida, de vivirla con pasión y determinación; es de igual relevancia hacerlo con un genuino amor propio y hacia quién elija le acompañe en su camino de vida.
Para dar claridad a esta idea, cito la conceptualización proporcionada por Lorena Franco; “El amor es cuando tú me robas cada día mi trozo de chocolate del almuerzo y, aun así, yo sigo dejándolo en el mismo sitio para ti”.
Pareciere un concepto muy sencillo, sin embargo, implica una profundidad absoluta de sentirlo y decirlo desde un corazón abierto para expresarte que estoy para ti en todo momento, y que tú, eres importante para mí.
El amor implica un encuentro espontáneo, libre, un pacto real y a la vez un desprenderse (soltar). A veces la cotidianeidad y la cercanía que tenemos al relacionarnos hace pensar que se cumple de forma bidireccional en esos puntos con el otro.
Hacer una reflexión en ello, refiere a darse cuenta si esto está actualizado, se ha modificado, o simplemente debemos asumir que concluyó.
La vigencia actualizada de las relaciones brinda la pauta para elegir en libertad con quienes se quiere disfrutar y en su caso en soledad.
Un acompañamiento terapéutico resulta de gran importancia en aquellos momentos existenciales en los que la persona se vive en la desesperanza y el cuestionamiento; con la finalidad de resignificar sus experiencias y así en libertad y responsabilidad trace un sentido de vida que le lleve a la plenitud.